Hola cine-adictos !
Uno de los detalles más fascinantes de la cultura japonesa es, sin duda, que sigue conservando algunas de sus tradiciones artísticas más antiguas. Un ejemplo de ello es el bunraku, una forma tradicional de teatro de marionetas en la que los artistas que manejan a los muñecos están a la vista del público (en algunas vertientes de este arte se tapan la cara con capuchas negras), y en la que además la narración y los diálogos los aporta un solo actor.
Entonces, ¿qué lleva al director israelí Guy Moshe a conectar este arte japonés con el cine de artes marciales y el más auténtico spaghetti-western?
En sus palabras " construir una montaña rusa de fantasía y acción utilizando cierto aroma a spaghetti-western y a película de samuráis. Todo ello, al igual que el arte del bunraku, rodado íntegramente en un sólo plató ".
Pero no fue un camino de rosas. Al escribir el guión, lo vendió a una productora. Y cuando a Moshe le quedó claro que no iban a tirar adelante el proyecto, se vio obligado a volver a comprarles el guión y lanzarse a la aventura de auto-producir la película con su propia empresa (Picturesque Films). Aunque, por suerte, Keith Calder, de la productora Snoot Entertainment, también le prestó apoyo económico. Calder declararía su amor por " las películas en que un desconocido sin nombre llega a una ciudad y acaba produciéndose un gran conflicto. Y BUNRAKU es una gran oportunidad para coger el género y darle una vuelta de tuerca, aplicándole un estilo visual único y poderoso ".
En el reparto hayamos a caras conocidas como Josh Hartnett ( "Black Hawk derribado", "Sin City", "30 días de oscuridad"), Woody Harrelson ("No es país para viejos", "Bienvenidos a Zombieland"), Ron Perlman ("Hellboy", "Drive", "Hijos de la Anarquía" en TV), Demi Moore ("La teniente O'Neill", "Mr. Brooks"), Kevin McKidd ("El Reino de los Cielos", "Anatomía de Grey" en TV), el músico japonés Gakt e incluso el actor catalán Jordi Mollà ("Noche y día", "Colombiana") encarnando a un tal Valentine.
BUNRAKU está ambientada en una sociedad fictícia donde, tras una devastadora guerra mundial, las armas de fuego han sido prohibidas. Por lo que uno sólo puede defenderse con armas blancas, o con los puños.
En ese contexto, el hombre más poderoso de la ciudad es Nicola el Leñador (Perlman), un jefe del crimen que lo controla todo gracias a nueve asesinos, el más letal de los cuales es el Asesino nº 2 (McKidd). Junto a este elenco de asesinos está Alexandra (Moore), una misteriosa mujer que ejerce (obligada) de amante de Nicola.
Pero una noche llega a la ciudad el misterioso Vagabundo (Hartnett), quien entra al bar que regenta el Camarero (Harrelson) y le pide ayuda para localizar a Nicola. Pero al poco llega otro extraño, un samurái llamado Yoshi (Gakt), quien tiene el objetivo de recuperar un talismán que Nicola le robó a su padre. Los dos hombres, con destinos paralelos y objetivos similares, unen sus fuerzas y sus increíbles habilidades junto a los consejos del Camarero, para derrocar el gobierno de Nicola.
En resumen, una película que tiene ambición claramente de posmodernidad, lo que le lleva a llenar sus 124 minutos de duración con guiños a géneros y a, por citar algunos, el Batman televisivo de los años 60, las películas de Tim Burton, a Sergio Leone, a Park Chan-wook e incluso a la mismísima Ong Bak: el guerrero Muay Thai (2003). Pero no nos equivoquemos; la película pretende ser como Tarantino, pero se queda más cerca de la locura y el despelote de Robert Rodríguez.
Como dato curioso, decir que su presupuesto fue de tan sólo 25 millones de dólares, se filmó en los estudios MediaPro de Bucarest (Rumanía), y que lleva desde Septiembre de 2010 (¡casi dos años!) rondando por los festivales especializados de medio mundo. En EEUU se estrenó directament en DVD el pasado mes de Noviembre, y ahora llega a nuestras pantallas.
Aquí os dejo el tráiler.
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madre mia que frikada de pelicula. se han quedado a gusto
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