EL BATMAN QUE NUNCA VEREMOS (parte 3)

Hola cine-adictos !

Seguimos repasando las curiosidades de las adaptaciones a la gran pantalla del Hombre Murciélago. En esta ocasión vamos a centrarnos en BATMAN VUELVE (Tim Burton, 1992).

Cuando se estrenó Batman (Tim Burton, 1989) la película amasó millones en taquilla y empezó a nivel global una auténtica "bat-manía". La editorial DC Comics se vió a si misma renacer de las cenizas, vendiendo cualquier comic que llevase el nombre del Hombre Murciélago en el título.

Warner Bros. y los productores Jon Peters y Peter Guber querían una segunda parte inmediatamente, por lo que encargaron a Sam Hamm (guionista de la primera entrega) un guión. Pero fue rechazado por Tim Burton por dos motivos: era una segunda parte directa del primer film, y... aparecía Robin.

Y es que Robin siempre ha creado polémica en el mundo del comic y, por ende, en sus posibles adaptaciones cinematográficas. Es decir, ¿Un hombre soltero viviendo con un joven huérfano en una alejada mansión? Mal asunto... Había muchos puntos negros y muchos chistes con "mala leche" al respecto.

Voy a abrir un laaaaargo paréntesis:

El guión de Hamm está en internet. Buscad "Batman 2 script Sam Hamm" y, si sabéis leer inglés con soltura, podréis juzgar vosotros mismos si era mejor ese texto o el que finalmente se usó en el film.

Personalmente, prefiero el guión de Hamm, porque era una secuela directa del primer Batman y respetaba mucho más el universo del comic, cosa que Tim Burton se pasó por el forro...

Os hago un rápido resumen del guión de Hamm:

Bruce Wayne alias Batman vive felizmente con Vicky Vale (Kim Basinger en la primera película) tras liberar Gotham City de la amenaza del Joker.

Mientras, llega la Navidad a la ciudad, y una auténtica Bat-manía recorre las calles: hay muñecos, camisetas, etc. La ciudad está encantada con su misterioso protector.

Al mismo tiempo, El Pingüino sale de prisión, aparentemente reformado, y traza un plan gracias a una historia que escuchó entre rejas: hace 200 años los fundadores de Gotham City escondieron un inmenso tesoro en algún lugar de la ciudad. Las pistas para llegar hasta él están ocultas en varias figuras de jade (cuervos, concretamente) que están en poder de los descendientes de los fundadores, es decir, de la clase alta de Gotham.

 

Para robar las figuras se alía con una nueva y misteriosa villana: Catwoman, una ladrona de guante blanco.

Además, existe una banda de jóvenes callejeros llamados "los petirrojos" (en inglés mola más: Red Birds), liderada por el huérfano Dick Grayson.

Los chavales combaten a los matones de Maxwell Shreck, (sí, se apellida igual que el famoso ogro verde tridimensional...) un corrupto hombre de negocios que pretende desalojar a famílias sin recursos para derribar sus viviendas y construir un edificio financiero. (Además, tiene en su poder uno de los cuervos de jade gracias a sus antepasados).

Catwoman roba varias figuras de jade, asesinando a sus propietarios, lo que crea la alarma entre la clase alta de la ciudad, aumentando la seguridad policial en sus barrios en detrimento de los barrios marginales, lo que enfurece aún más a la banda de Dick Grayson.

 
Batman lucha contra Catwoman en varias ocasiones y se establece entre ellos una relación de amor/odio, acentuada por el alter ego de la villana: Selina Kyle, la responsable de la exposición del Museo de Arte de Gotham, basada en el antiguo Egipto y su adoración hacia los gatos (en el Museo se expone también uno de los cuervos de jade, que será robado por Catwoman).

Bruce Wayne empieza a sentirse atraído por la femme fatale Selina Kyle, lo que crea conflictos con Vicky.

Finalmente, El Pingüino asesina a Shreck para sustraer la penúltima figura de jade. ¿Y la última? En poder de Bruce Wayne, por supuesto.

El clímax se completa con una espectacular persecusión por los túneles del metro de Gotham City, con Batman persiguiendo al Pingüino y Catwoman, y siendo seguidos de cerca por Dick Grayson.

Los villanos, usando túneles de metro abandonados, llegan al subsuelo de la mansión Wayne, donde El Pingüino sabe que se oculta el último cuervo de jade. Allí descubren la bat-cueva y todo el arsenal del Hombre Murciélago, y sumando 2+2 saben que Batman es Bruce Wayne.

En la mansión y la bat-cueva se produce el enfrentamiento final.

Alfred y Vicky luchan contra Catwoman en la mansión (la villana cae por el hueco de las escaleras hasta el hall, y finalmente le cae encima una gigantesca lámapara tipo araña).

En la bat-cueva, Batman, desenmascarado, combate contra El Pingüino, que ha tomado como rehén a Vicky, y obliga a Bruce Wayne a revelarle el paradero del supuesto tesoro. Pero Dick Grayson hace su aparición y aprovechando la sorpresa Batman consigue derrotar al Pingüino, que cae a las profundidades de la cueva envuelto de agresivos murciélagos.

No hace falta decir que el "tesoro" de Gotham City no existe, ya que para los fundadores el verdadero tesoro de la ciudad son sus habitantes.

Al final de la película Batman acepta a Dick Grayson como su ayudante, y éste se convierte en Robin.

Se acabo el paréntesis.

Total, que el guión de Hamm fue rechazado, por lo que entró en liza otro guionista: Daniel Waters, quien siguiendo instrucciones de Tim Burton escribió un texto que era una aventura de Batman, sí, pero no una secuela directa del primer film.

Las instrucciones de Burton a Waters: "Es una nueva historia. Ignora la primera película, por lo que elimina a Vicky Vale (Kim Basinger) del guión. Y nada de Robin ".

Waters creó un guión de 160 páginas que, según sus propias palabras " habría durado casi tres horas, y serían necesarios 400 millones de dólares y dos años de rodaje. Nos reímos mucho y junto con Tim (Burton) empezamos a recortar el texto ".

Se rectificó el guión más de cinco veces y, finalmente, Waters también fue apartado de la producción, siendo reemplazado por Wesley Strick, quien escribió el texto que finalmente fue adaptado a la gran pantalla y que todos conocemos.

La labor de Strick fue básicamente hacer de Terminator: simplificó mucho la historia, eliminó personajes, y redujo considerablemente los diálogos más farragosos.

En cuanto al reparto, los productores querían personificar al Pingüino con alguien como Robin Williams (candidato a interpretar al Joker en la primera película), Dustin Hoffman o Danny deVito.
 

Pero cuando leyeron el guión final de Waters/Strick vieron que el personaje se alejaba de la imagen clásica del cómic y se acercaba más al tono siniestro/gótico/oscuro marca de la casa de Burton, por lo que se optó por Danny DeVito, más predispuesto a someterse a horas y horas de maquillaje para conseguir esa imágen decididamente burtoniana: piel pálida, ojeras, ropas del siglo XIX...

Para interpretar a Catwoman sonaron varios nombres: Madonna, Cher, Julia Roberts...

Annette Benning y Michelle Pfeiffer fueron las dos finalistas escogidas por Burton, pero Benning quedó embarazada y Pfeiffer consiguió el papel.

Catwoman también cambió para daptarse al estilo Burton: en lugar de ser una femme fatale ladrona de guante blanco, se transformó en una tímida y torpe secretaria que, al intentar ser asesinada por su superior, se transforma en Catwoman. En lugar de los robos, sus motivaciones eran la venganza contra su casi-asesino.



Una curiosidad: en el guión de Hamm, donde aparecía Dick Grayson/Robin, los productores elabroraron una lista de actores tan dispares y estrafalarios como Michael Jackson (¡¿?!), Prince (¡¿?!), o Michael J. Fox (siendo éste último el que, a mi parecer, hubiera sido la opción más acertada...).

Porque con el Rey del Pop o Prince la imagen de Batman y Robin como pareja homosexual no habría hecho más que acentuarse...

El reparto final quedó así: Michael Keaton repetía como Bruce Wayne/Batman, Danny DeVito era El Pingüino, Michelle Pfeiffer era Catwoman, Christopher Walken como Maxwell Shreck, y los británicos Michael Gough y Pat Hingle repetían como Alfred y el Comisario Gordon, respectivamente.

Lo peor de la película: demasiados personajes para hora y media de largometraje. Por lo que se quedan historias por explicar y profundizar.

Lo mejor: el toque Tim Burton, mucho más acentuado que en la primera parte, y que sirvió como la confirmación del director como "Director de culto".

BATMAN VUELVE fue nominada a los Oscar de 1993 en la categoría de Mejores Efectos Especiales y Mejor Maquillaje, ganando, esta vez sí, varios premios en los MTV Movie Awards o los Saturn Awards (premios a cine fantástico y de ciencia-ficción).

Recaudó más que la primera entrega, y se empezó a especular con una tercera parte, de la que finalmente Tim Burton se desentendió. Pero eso os lo explico otro día...