Hay blogs de cine a patadas. Éste es uno más. Ni mejor ni peor.
Para leernos con tranquilidad... y con un café.

31 de octubre de 2009

EL BATMAN QUE NUNCA VEREMOS (parte 2)


Hola cine-adictos !

Seguimos analizando las anécdotas y los "pudo haber sido" del Hombre Murciélago cinematográficamente hablando.

En esta ocasión vamos a viajar atrás en el tiempo, al momento en que se empezó a gestar la primera película sobre Batman. No, no estamos hablando de la película de 1943 de Lambert Hillyer, ni la de 1966 de Leslie H. Martinson. Vamos a hablar de la más conocida: el Batman de Tim Burton (1989).

En 1979 los productores Jon Peters y Peter Guber se hacen con los derechos cinematográficos de la editorial DC Comics.

Los objetivos estaban claros: librarse de la alargada y bochornosa sombra de la serie de TV de los años 60... y de Robin.



Así, el guionista Steve Engelhart partió de la curiosa base de empezar el film con Batman y Robin combatiendo contra unos maleantes en un callejón y que alguien disparase a la cabeza al Chico Maravillas, ocasionándole la muerte.

Según sus propias palabras "Esto no es la serie de TV. Me pareció importante empezar así para vender el concepto de que la serie quedaba muy, muy atrás".




Más adelante se decidió prescindir, directamente, de la aparición de Robin en la película. Dejaban entrever que Batman ya le conocería más adelante.

En cuanto a los directores, se barajaron diversos nombres: Ivan Reitman (realizador de moda en aquella época por "Los Cazafantasmas") y Joe Dante (realizador de "Matinée" y "Gremblins"). Éste último declinó la oferta afirmando a los productores "Tenéis que buscar a alguien que crea en Batman. Yo no creo en él, sólo en el Joker".

Así, el jefe de producción de la Warner Bros. Mark Canton trajo a un joven entusiasta y con una visión particular del mundo llamado Tim Burton, y éste a su vez trajo a su guionista de confianza Sam Hamm.



Hamm pulió de arriba abajo el guión previo, que era demasiado cómico, sobretodo en cuanto a las bufonadas del Joker se refiere. Por ejemplo, el villano se dedicaba a pintar de negro las ventanas de los rascacielos de Gotham City (¡¿?!), convertir un gigantesco árbol de navidad en un cohete mortal (¡¿?!) o aparecer como artista invitado en la serie Vacaciones en el Mar (¡¿?!).

Hamm y Burton le dieron a la trama y a las "bromas" del Joker el toque siniestro, oscuro e introspectivo que finalmente imperó en la película.

En cuanto a los actores, para el papel de Joker los productores querían a gente tan dispar como Steve Martin, Robin Williams o el veterano Peter O'Toole (siendo éste último, pese a su edad, el más parecido físicamente al Joker clásico).



Pero tanto Tim Burton como el guionista Sam Hamm preferían a actores "más inquietantes y menos cómicos" como Willem Dafoe, Ray Liotta o Jack Nicholson.



Finalmente fue Nicholson quien se hizo con el papel, pese a sus reticencias iniciales. Al final, acabó aceptando, consiguiendo el sueldo más alto de la época (6 millones de dólares), un porcentaje del 20% de los beneficios en taquilla, y una cláusula en el contrato que obligaba a Warner Bros. a pagarle el sueldo de la más que probable segunda parte independientemente de que su personaje muriera o no en la primera película.



El papel de Batman/Bruce Wayne recayó en el actor Michael Keaton por puro capricho de Tim Burton, pese a que el estudio y los productores querían a un "guaperas" estilo Alec Baldwin (guaperas en aquella época, ahora padece un sobrepeso alarmante).




Si bien es cierto que los fans aplaudieron la decisión de que Nicholson interpretase al Joker, no las tenían todas consigo cuando supieron lo de Keaton. Pese a todo, Michael Keaton supo darle ese toque introspectivo, gris, deprimido y misterioso al personaje.



Para la "chica de la película", la fotógrafa Vicky Vale, se hiceron ensayos con la polémica actriz Sean Young. Incluso se filmaron escenas de ella y Keaton montando a caballo que finalmente quedaron fuera del montaje definitivo.
 


Desgraciadamente, filmando esas mismas escenas de hípica, Young cayó del caballo fracturándose el hombro, y fue sustituida por Kim Basinger, más del agrado de Bob Kane (creador de Batman). Según Kane "Basinger se parece más a Marilyn, que es como yo imaginé a Vicky Vale".
 



El resto, como suele decirse, es historia: la película costó 50 millones de dólares, recaudó más de 400 millones, más otros 1.500 millones gracias al merchandising... Empezó la Bat-manía.

 

24 de octubre de 2009

1ª IMAGEN OFICIAL DE "THE A-TEAM"

Ahí abajo la tenéis.

En ella vemos, de izquierda a derecha, a Bradley Cooper (Resacón en Las Vegas) como Fénix, a Quinton "Rampage" Jackson como M.A. Baracus (por fin vemos el mítico peinado a lo "mohawk" de la serie de TV), a Sharlto Copley (Distrito 9) como Murdock y a Liam Neeson como Hannibal Smith.

Fijaros un momento en Liam Neeson: con esa pose chulesca, "sucia" y el purazo nos hace olvidarnos completamente del mítico George Peppard...


Y entre la nube de polvo... ¡la furgoneta!

23 de octubre de 2009

EL BATMAN QUE NUNCA VEREMOS (parte 1)



Hola cine-adictos !

Fijaos bien en la imagen que viene a continuación. Es un fotograma extraído de la película Soy Leyenda (Francis Lawrence, 2007).


En ella podemos ver un cartel con el símbolo de Batman y el de Superman... ¡Juntos! ¿Fantasía de Hollywood? No: este proyecto existió, y de no ser por los elevados costes de producción habríamos disfrutado de él en la gran pantalla. Pero vamos por partes...

Verano de 1996: George Clooney firma un contrato con Warner para interpreta a Batman en la infame Batman & Robin (Joel Schumacher), junto a Chris O'Donnell, Uma Thurman y Arnold Schwarzenegger. En dicho contrato, Clooney se comprometía con Warner a interpretar al hombre murciélago en dos ocasiones más, si así fuera necesario.

 

Verano de 1997: Se estrena Batman & Robin. La película cosecha una retaíla de malas (malísimas) críticas, pese a que en taquilla no funcionó del todo mal: 238 millones de dólares recaudados frente a un presupuesto de 125 millones. Claro que tampoco son los 336 millones que recuadó Batman Forever (1995), que tuvo un presupuesto de 100 millones.
Entre las críticas más "jugosas" hallamos una que dice, textualmente, que Batman & Robin es la mayor apología de la homosexualidad... Otro día hablaremos de ese tema, que hay para páginas y páginas...

Pues bien, Warner Bros. Pictures quería seguir exprimiendo al murciélago de los huevos de oro, y se plantea una idea genial pero descabellada: reunir en una sola película a Batman y a la otra estrella de la DC Comics/Warner: Superman.

Desde la espantosa Superman IV: En Busca de la Paz (Sidney J. Furie, 1987), y tras el malogrado accidente de Christopher Reeve, el estudio buscaba revivir la franquícia del Hombre de Acero con caras nuevas.

 

Nicolas Cage y Tim Burton estuvieron, en su día, muy cerca de interpretar y dirigir la película, respectivamente. Se titulaba Superman Lives. Pero todo quedó en agua de borrajas. Otro día hablaremos de ese proyecto...

2003: El director Wolfgang Petersen ("Air Force One", "Troya") recibe en sus manos la oportunidad de juntar a Batman y Superman en una misma película, con el objetivo de estrenar en verano de 2004. Nace así SUPERMAN VS BATMAN.

George Clooney interpretaría a Bruce Wayne/Batman, y John Travolta haría lo propio con Clark Kent/Superman (ahora se me ponen los pelos de punta imaginando a estos dos vestidos con las capas...).


Por otro lado, Kevin Spacey (Sospechosos Habituales, American Beauty) interpretaría al malvado Lex Luthor (que finalmente haría en 2006 en la película de Brian Singer), y el mismísimo Jack Nicholson repetiría como el Joker. ¿Como os habéis quedado?


El guión fue filtrado a internet cuando se canceló el proyecto. ¿El motivo? El desmesurado presupuesto que necesitaba Petersen para llevar a cabo la película.

Y esta era la historia:

Coincidiendo con la Feria Mundial de Metrópolis, Lex Luthor, aparentemente reformado, presenta unos avanzados robots que pretende que sean usados por el ejército para hacer la guerra.

Superman/Clark Kent no se fía ni un pelo de la "legalidad" de su enemigo, y le encarga a Batman que lo investigue, en su faceta de detective.

Pero Lex Luthor, a sabiendas de que tiene al Hombre Murciélago tras sus pasos, se reúne con sus científicos y, usando una muestra de sangre, "clona" al archienemigo de Batman: El Joker. De esta manera, y usando el dinero y las armas de Luthor, el Joker puede hacer de las suyas en Gotham City para tener a Batman "entretenido".

No hace falta decir que Lex Luthor pretende aprovechar la Feria Mundial para conquistar Metrópolis con sus robots, y de paso hacerse con el control del país. Y tiene en cuenta a Superman, porque para él se ha reservado una armadura/exoesqueleto alimentado con kriptonita...

En el guión aparecían secuencias que podrían haber sido espectaculares en pantalla:

- Una persecución increíble entre el Batmóvil y los hombres del Joker por las calles y autopistas de Gotham,

- El encuentro entre Batman y el Joker en la catedral donde éste murió (esto ocurría en el Batman de Tim Burton, en 1989),

- La batalla final entre Lex Luthor, sus robots y Superman, etc.

En fin... que no pudo ser. Demasiado dinero.

¿Hubiera salido bien? ¿Qué pensáis?

6 de octubre de 2009

¿POR QUÉ IR AL CINE ES TAN CARO?


La piratería es una lacra hoy en día, pero también lo es que la gente sabe que el cine se ha convertido en un ocio caro.

Si miramos atrás, los 5'75 € de media que hoy vale una entrada es un 20% más caro que hace sólo cuatro años. ¡Cuatro años! Ha sido el crecimiento más grande en Europa.

Y la bajada más vertiginosa de entradas: 37 millones de espectadores menos.

En Francia e Italia el coste de la entrada se ha encarecido menos de un 4% en el mismo período de tiempo. Aquí, un 20%... Y la afluencia de espectadores en aquellos dos países se ha mantenido.

Nuestro bajón sólo es comparable a Alemania: 27 millones de entradas menos, después de subir un 17% la entrada. Quizás algo falla, ¿no?




PRECIOS ALTOS, PÚBLICO BAJO.

Las dos caídas son enormes. Esto demuestra que cuanto más cuesta, menos afluencia de espectadores hay.

Buena prueba la encontramos en EEUU, donde el precio medio por entrada es de 3'75 € (un 34% menos de lo que cuesta en España), y los espectadores de allí van entre cuatro y cinco veces al año al cine, mientras que aquí pasamos por taquilla entre dos y tres veces.

Es cierto que ellos no tienen tanta variedad de ocio y cultura como sucede en Europa, pero en cuestión de cines tienen donde elegir. Allí las diferencias de precio no se limitan a la zona geográfica, sino que en la misma ciudad se encuentran salas con diferencias de precio, incluso según el horario.



A MÁS GENTE, MÁS RECAUDACIÓN.

El pasado mes de Junio, las asociaciones FAPAE, FECE y FEDECINE organizaron la Fiesta del Cine, y bajaron el precio a 2€, un tercio de lo que cuesta.

Duró tres días, se vendieron más de 720.000 entradas, el precio medio se redujo a 3'3€ y se recaudó un 25% más que otros lunes o martes.

Fue mucha más gente, y se recaudó más.

El acto demostró que la gente tiene hambre de cine y que cuando el precio es bajo, no se lo piensan dos veces.


¿Cuál es vuestra opinión?




(Texto extraído y editado del blog "Lo que la taquilla se llevó" de Pau Brunet)