JODIE FOSTER HABLA DE "EL CASTOR"

Hola cine-adictos !

Jodie Foster (Los Ángeles, California, 1962) es una de las actrices más admiradas en nuestro blog.

No sólo por su incuestionable buen hacer frente a la cámara - que ya le reportó dos Oscar por Acusados (Jonathan Kaplan, 1988) y El Silencio de los corderos (Jonathan Demme, 1991) -, sino también por saber alternar producciones 100% comerciales ("Contact", "Maverick", "La Habitación del Pánico", "Plan oculto", "La extraña que hay en ti") con otras más - cómo decirlo - de autor ("Nell", "La peligrosa vida de los Altar Boys", "Largo domingo de noviazgo") e incluso atreverse a gritar ella misma aquello de "acción" y "corten" ("El pequeño Tate", "A casa por vacaciones"). Sin olvidar la película que le dio la fama ("Taxi Driver", junto a Robert De Niro), en donde encarnó brillantemente a un joven prostituta con tan sólo catorce años de edad. Una auténtica niña prodigio.

De hecho, es de su tercera película como directora de la que habló el sábado pasado en el Festival de Cannes. Un drama familiar protagonizado por Mel Gibson (y la misma Foster) titulado EL CASTOR.

- En su película un hombre se enfunda un castor de trapo en la mano i adopta su personalidad. Con este argumento, ¿no tenía miedo de sonar ridícula?

Se que la premisa es ridícula. Por eso era tan importante que la interpretación de Mel [Gibson] no se abandonara al gag fácil, sino que estuviera anclada al drama. La depresión es un asunto muy serio.

- ¿Y por qué una película sobre la depresión?

A los actores nos encanta la psicología, por eso somos actores. En mi familia han habido muchos casos de depresión, de modo que conozco el tema. De todos modos, El Castor no es el típico telefilm sobre "la enfermedad de la semana". Trata sobre un hombre que está inmerso en este ciclo bipolar de manía y depresión, pero también de muchas cosas más: el dolor de vivir, las relaciones entre padres e hijos, la necesidad de conectar que todos tenemos...



- Hay claras conexiones entre el comportamiento reciente de Mel Gibson y el de su personaje. ¿Hizo esta película para ayudarlo a redimirse?

No soy responsable del comportamiento de Mel ni pienso excusarlo. Sólo se que ha sido mi amigo durante muchos años, y hay pocos actores tan queridos como él en Hollywood. Es un hombre amable y leal. También es un hombre complejo. Y yo aprecio su complejidad. Con esta película accedió a desnudarse figuradamente ante el público como nunca antes lo había hecho. Se que filmándola ha podido meditar sobre las cosas que ha hecho y cómo han afectado a aquellos que le rodean.

- ¿Cree que el problema de imagen de Gibson ha influído en la mala prensa que la película ha recibido en EEUU?

Mire, El Castor no es un film para todos. Es raro, especial, y el público americano tiende a sentirse confuso e incómodo cuando una película no encaja en un género específico. Forma parte de nuestra cultura cinematográfica.



- Han pasado dieciséis años desde su anterior película como directora (A casa por vacaciones, 1995). ¿Se siente una directora distinta?

Creo que ésta tercera película es mucho más madura que las anteriores, porque naturalmente yo voy envejeciendo. Todas las películas que he hecho son la historia de mi vida en diferentes capítulos: El pequeño Tate hablaba de un niño prodigio, A casa por vacaciones hablaba sobre cómo te relacionas con tus hijos y tus padres cuando tienes más de treinta años, y ésta es una película sobre la mediana edad. De alguna manera, forman una trilogía.

EL CASTOR se estrenó en nuestras pantallas el pasado viernes día 27 de Mayo.