Lo siento amigos, pero no he podido evitar compartir con vosotros ésta curiosa notícia.
El pasado día 5 de Julio, en Wellington (Nueva Zelanda), un joven murió tras ver la película ECLIPSE (David Slade, 2010).
Resulta que el muchacho, de 23 años de edad, se encontraba viendo la famosa película de vampiros y hombres-lobo depilados, y cuando los acomodadores encendieron las luces de la sala, y se dispusieron a despertarle, resulta que no estaba dormido precisamente, sino cadáver.
El Inspector de la Policía de Wellington, Scott Miller, comunicó a la prensa que el muchacho no presentaba evidencias de haber consumido ningún tipo de droga, ni de padecer ninguna enfermedad extraña.
Lo que es la no-vida...
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